El Sueño Francés

Gerardo Guaida
9 min readSep 7, 2021

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El camino de un World Class a la Casa Prunes.

World Class festival, es el concurso más esperado para los amantes de la coctelería. Esta competencia funciona de la siguiente manera, participan más de 12,000 mixólogos a nivel mundial cada año, en donde cada participante esta peleando la posición de uno de los 60 países de donde trabaja cada mixólogo.

Mica Rousseau platicándome su historia en Casa Prunes, 2021

Mica Rousseau ganó en 2016 en séptimo lugar de 12,000. Representando a México y logrando posicionar al Fifty Mils (Bar del Four Seasons en CDMX), como uno de los mejores bares del mundo.

Rousseau, un franco-portugués que nace en Tours 1982, crece en Centro, una región de menos de 2,500 personas. Rodeado de castillos, arte, comida, cultura, haciendo que se volviera fan del arte y la gastronomía.

Su papá banquero y su madre trabajando en un hotel boutique, envolvieron su infancia en un mundo de hospitalidad.

Su mamá, una persona increíble saliendo de Portugal después de la Revolución de los Claveles, en donde todos los portugueses buscaron refugio en otro país. Decide establecerse en Francia, esto marcó el futuro de Mica, donde tenía la mezcla de la cultura portuguesa, viviendo en la sociedad francesa; todo esto dentro de un ambiente gastronómico y del mundo de la hospitalidad. Prácticamente su niñez estaba ilustrada en un mundo de Wez Anderson.

Desde los 5 años, aprendió lo que era atender a los clientes, ver la manera de cómo se deben de limpiar los cuartos, operación de la barra, cómo atender en un restaurante, los olores, etc.

Más tarde, este niño tenía que estudiar. Por lo que sus padres lo meten a una escuela tradicional, misma en la que en poco tiempo les dijeron que Mica era un niño que se aburría fácilmente. Este aburrimiento era porque su IQ era alto y captaba toda la información tan rápido que se aburría. Finalmente, acaba titulándose de Física-electrónica y entra al mundo godín, en donde definitivamente no encajo y decidió que ese no era el mundo al que quería pertenecer.

Sus papás eran bastante abiertos en cuanto a las decisiones que el tomara, por lo que empezó su primer trabajo formal como bar tender en el Le PYM’s, un nightclub emblemático de Tours en Francia, que llevaba años existiendo en la región y sigue vivo actualmente (uno de los antros más viejos de Francia).

En esta época, se pedían cocteles clásicos (Manhattan, cosmopolitans, etc) y la gente se vestía elegante, eran esas épocas que prácticamente los millennials terminaron. En este antro aprendió lo más importante de la barra.
En su primer día, el gerente le dijo que brindaran con una copa, después otra y otra y otra… Obviamente Mica no aguanto y termino vomitando en la bodega. Al terminar el turno, en la madrugada, su jefe llegó con un café y le dijo:

“Hoy fue tu primera lección, atrás de mi barra nunca vas a tomar, porque nosotros damos servicio, vendemos fiesta pero no somos la fiesta.”

La barra es un lugar muy fácil para caer en excesos por lo que aquí aprendió lecciones de vida, valores y evitar excesos.

Después de un año y medio de trabajar en este antro, se cambia a un pequeño bar hindú, donde empieza su camino en el mundo de los concursos de mixología y rápidamente gana premios en Europa.

Esto lo lleva a abrir su primer bar a los 24 años, en donde logró aprender que llevar un negocio no es solo hacer cocteles, implica tiempo, dinero, equipo, costos, sociedades, etc. Una experiencia llena de aprendizajes, donde al año tuvo que cerrar para buscar nuevos horizontes.

Antes de abrir este bar, conoció a una mexicana (su summer love en Francia), de la cual se enamoró y lo hizo ir a conocer 4 meses México (su primer visita).

En esta visita tuvo que aprender el idioma y trabajar en un restaurante emblemático de la ciudad, El Salute!. En este restaurante aprendió no solo un idioma, si no a enamorarse de México a través de una anécdota que cambió su destino.

Un día trabajando en el Salute! le tocó atender a una mesa, pero no era cualquier mesa.
Entró al restaurante una pareja, un hombre alto con jeans y camisa y una señora con un suéter de patos. Inmediatamente todo el restaurante se paró y guardo silencio. Mica no tenía idea de quienes eran estos personajes, pero sabía que era alguien importante.

Uno de sus compañeros de trabajo, le dice: “Francés, te toca atender a esa mesa”. Sin hablar mucho español, le recomiendan que se presente con su nombre y posteriormente le diga: “Wey, ¿Qué te puedo ofrecer de tomar?”. Acto seguido, llega a la mesa, se presenta y le dice a este personaje emblemático, “Wey, ¿Qué te puedo ofrecer de tomar?”, lo voltea a ver este personaje y solo se ríe. Mica detecta que algo no estuvo bien y se enfoca en dar el mejor servicio sin importar la barrera del idioma. Al final, esta persona pide la cuenta. Entregando la cuenta, se levanta este señor, toma a Mica de los brazos y le dice: “Mica, qué lástima que un extranjero me atienda mejor que alguien de mi país”, y se marcha.

El gerente le dice: “Francés, ¿sabes quién es?” y Mica le dice “no, no tengo idea”. Es el presidente de México (Vicente Fox, en esa época). En este momento Mica, con la piel chinita y con los nervios de haber atendido a alguien tan importante, aprendió una cosa, sí le metes toda la voluntad, corazón y fuerza a tu trabajo, puedes lograr muchas cosas.
Aquí además de aprender un poco el idioma, cultura, albures y a meserear, se quedó con un concepto increíble de la Ciudad de México, que hicieron que posteriormente al cerrar su bar en Francia, quisiera regresar a nuestro país.

En este regreso, aterriza en San Pedro Garza Garcia (Monterrey), esto porque era la vía fácil, ahí vivía un amigo francés que lo podía ayudar a moverse en la región. Por temas personales, en el momento que Mica aterriza, su amigo se tiene que regresar a Francia.
Con un presupuesto de tan solo 2 meses, viviendo en un hostal y sin un plan a futuro; conoce a un grupo de franceses, canadienses y conoce también a su ex esposa (misma que tuvo que regresar a Torreón al final de las vacaciones).
Con ellos, emprende su viaje de mochila por México, su ruta fue de Monterrey a Puerto escondido, donde conoció la magia de México, mezcal, carreteras con paisajes increíbles, sentimientos encontrados, vida, color, arte, comunidades indígenas, sabores nuevos, etc.

Con solo dos semanas restantes en México, contacta a la mujer de Torreón por messenger (un medio de comunicación de los 2000s) y decide irla a visitar antes de irse, ahí empezó el enamoramiento.

Al regresar a Francia, se encuentra en un mundo monocromático; sin color, sin luz, sin música. Un mundo en donde no se sentía en casa. Entró en depresión, le hacía falta su mujer y la calidez de México, esto le hizo vender todo y buscar su regreso al país del color.

Siempre fue muy apegado a su abuelo, en el momento que Mica decide regresar a México, su abuelo entra al hospital de emergencia por cáncer de próstata. Cuando lo va a ver, su abuelo le dice “Sigue tu camino, tú eres de allá y no de acá”, días después, en el momento que aterriza en México, su abuelo muere.

En su vida como mexicano, encuentra la forma de casarse con el amor de verano en Torreón, pero no fue fácil. Justo empezó la guerra contra el narco en México (sexenio de Felipe Calderón). Una época complicada en el país donde específicamente en Torreón, dos grupos del narco se estaban peleando la plaza (el territorio de operación) y el gobierno igualmente involucrado en esta guerrilla.

“Era anormal que no escucharas un día sin granadas o balaceras” -Mica.

Se quedaron atrapados 7 meses en una zona de guerra, con toque de queda, sin trabajo y con mucho miedo. Llegó un momento en el que Mica por primera vez en su vida, empezó a contar pesos para ver cuánto dinero tenía para vivir.

Necesitaba un lugar donde fuera seguro vivir y hubiera oportunidad de trabajo.

El día de escape llegó, eran las 3:00 am (horario en el que podía escaparse debido a los retenes de los militares), se sube en la camioneta de un amigo con todas sus cosas. La ruta era la antigua carretera hacia Topolobampo, una carretera que cruzaba montes y barrancos de doble carril, con camiones de frente, sin luz, es decir, muy peligrosa.

Con poco dinero en su bolsa, su novia (que se fue por avión para no arriesgar su vida), su amigo y su perro, Mica llega a Los Cabos. Un lugar seguro y que olía a oportunidad.

Ese día jugaba México vs. Francia (Mundial de Sudáfrica 2010), México ganaba 2–0 con un gol del Chicharito y de Cuauhtémoc Blanco. Fue ese día en el que Mica y su pareja celebraban no solo la victoria de México, si no un nuevo comienzo en sus vidas.

Sin cumplir una semana en Cabos, se abre la primera puerta. Encuentra chamba como manager de Nikki Beach, uno de los beach clubs más reconocidos de Cabo y aquí empezó su carrera de éxito en México.

Más tarde, se le presenta la oportunidad de crear un concepto increíble para la CDMX, un bar que cambiaría la perspectiva de mixología en el país. El Fifty Mils.

Bar ubicado dentro del Four Seasons donde puedes encontrar todo tipo de cocteles típicos, pero también todas las creaciones que Mica y su equipo desarrollaron para ganar los premios top 50 a nivel mundial (2018).

El ganar premios y enfocarse en nuevos retos siempre, hicieron que hoy en día Mica iniciara un nuevo camino.

Este nuevo proyecto se llama Casa Prunes. Un proyecto que tomo cerca de 2 años en implementarse. Se encuentra en una casa ubicada en la calle de Chihuahua 78 en la Roma Norte.

Es un lugar que cuenta historias, la fachada es completamente “art nouveau” de 1917, con un diseño interior que habla de la pintoresca infancia de Mica en el hotel boutique (estilo Wes Anderson “moderno” con un toque de Great Gatsby).

Esta casa gastronómica, vino a cambiar el concepto de un restaurante, además de estar entrando a una casa antigua y emblemática de la zona, estas entrando a un ambiente lleno de colores y sabores.

Mica está posicionando el mundo gastronómico a otro nivel con este concepto, por un lado tienes en la comida, creaciones con máquinas de impresión 3D, en donde puedes crear una uva con sabor a mango. La intención es crear objetos únicos con los mejores sabores.

Un menú zero-waste, enfocado en algunas de las delicias que subí arriba. Entre estos están la pasta de hongos. Los tacos glaseados de pato con tortillas de chile ancho con hoja santa y flor de calabaza. El tiradito de la pesca del día, que fue uno de mis favoritos. La comida y algunos ingredientes vienen de su huerto y esto hace que el menú sea autosuficiente.

La barra estilo Gatsby, hacen que la experiencia que busca Mica en este proyecto sea totalmente innovadora ya que tiene una barra central con un bar de 9 metros giratorio.

Mica en su barra giratoria estilo Gatsby, Casa Prunes 2021
Mica en su barra giratoria, Casa Prunes 2021

La mixología está curada por Mafer Ojeda y el toque de Mica en donde puedes encontrar todo tipo de bebidas clásicas, destilados e incluso fermentados hechos en casa.

Esta nueva Casa Gastronómica, hace que todo lo que vivió Mica a lo largo de su vida, le dé este gran toque artístico a la comida y la bebida de este lugar. Muchas gracias por la hospitalidad, por contarme tu gran historia Mica y muchas felicidades al equipo de Casa Prunes por esta creatividad.

Si quieres más información y vivir la historia de Mica a través de los sabores de su comida y mixología. Reserva en 5548948933 o búscalos en Instagram @casaprunes.

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